Una de las actividades que realizó la ex ministra de Seguridad y presidenta del PRO, Patricia Bullrich, en Bariloche, fue reunirse con los vecinos de Villa Mascardi y de diferentes puntos de Río Negro, Neuquén y Chubut, que son víctimas de la violencia de supuestas comunidades indígenas.
El encuentro se realizó en un complejo ubicado en la zona de los kilómetros, donde los vecinos expusieron uno a uno sus historias. Así pasaron relatos en Bariloche, Villa la Angostura, El Maitén, cerro Azul, Pico Quemado, entre muchos otros puntos de la región.
“Esta gente quiere corrernos del lugar y quedarse con nuestras tierras. Vivimos un calvario. Nos disparan, apedrean, nos cortan el agua y prenden fuego nuestros vehículos”, se escuchó decir a varios de los expositores.
Los casos que más se repitieron fueron los de Villa Mascardi, por una cuestión de cantidad de personas presentes. Se denunció que allí esas prácticas también se suceden, como es de público conocimiento, que hay una plaza tomada con tres casas construidas y que a esas personas las financia el estado nacional.
Otros denunciantes afectados acusaron que “hay un plan sistemático de ocupaciones donde se desnaturalizan las leyes” y que los “juzgados federales brillan por su ausencia”.
En esa línea, cabe mencionar que la mayoría de los reclamos, pedían soluciones a las autoridades nacionales y a la Justicia, para que se terminen estos ataques, retorne la paz a cada uno de esos lugares y que se encarcele a los culpables.
Cuando los oradores finalizaron, el cierre del encuentro estuvo a cargo de Patricia Bullrich, quien reunió a todo su equipo, entre los cuales estaban los diputados nacionales Waldo Wolff y Fernando Iglesias y el legislador rionegrino Juan Martín y anunció: “hoy acá nace un movimiento anti tomas, con la misma fuerza que quienes han inventado historias, relatos y que dicen que son de derechos humanos pero que sólo protegen a sus amigos”.
“No podemos tener jueces y fiscales que no se animen. Vamos a pelear por todas estas familias que están sufriendo. La justicia mira para otro lado en muchas oportunidades. Acá estamos luchando contra un adversario político que desconoce al ciudadano argentino de trabajo y quiere darle ese derecho a determinadas familias que si lo hiciesen de una manera normal, uno podría decir que se le dan tierras de acuerdo a la legislación, pero no a quien violenta y usurpa. No podemos premiar a quien quiere llevarse la tierra a la fuerza y generan el dolor de cientos de familias”, sostuvo la dirigente.
Y agregó: “Todos hablamos de Formosa, pero no hablamos de lo que pasa en Neuquén, Chubut y Río Negro. Nosotros vamos a estar en cada lugar donde se violan los derechos. No queremos ser una fuerza política que ustedes la miren por televisión, queremos estar a la cabeza de la sociedad, siendo representantes de esos valores”. Defendió en esa línea la propiedad privada, el estado de derecho y la paz.
“Nosotros tomamos esta causa como una causa muy profunda. Hemos venido a escucharlos porque queremos dar vuelta esta realidad. Por eso tenemos que crear un movimiento anti tomas, reunir a todas las personas que son víctimas de esto y que tengan la fuerza de instrumentos legales, apoyo político para vivir en un país normal, donde quien tiene un casa no tenga miedo a que se la den vuelta, destruyan o incendien”, dijo en otro pasaje de su alocución con un fuerte tono político.
Consideró que el gobierno nacional y el INAI defienden el accionar de las grupos violentos y que los gobernadores están subordinados a ese accionar. Aunque aclaró que la gobernadora Arabela Carreras “ha tenido la actitud de queja, pero no otros. Tienen que hacerse cargo de que en sus provincias debe existir el estado de derecho”.
En otro párrafo de su alocución, Bullrich recordó los casos de Santiago Maldonado y de Rafael Nahuel. “En ambos casos la Justicia nos dio la razón. Quisieron llevar por delante a la Justicia y a las fuerzas armadas. Pero las fuerzas actuaron legítimamente y en el caso de Rafael, los Albatros fueron tiroteados”, sostuvo.
“Por eso decimos que ellos son capaces de llegar a inventar una historia como la de Maldonado que murió solo, como dijo el juez y no hubo desaparición forzada ni nada similar, se murió intentando cruzar un río, lamentablemente. Detrás de todo esto, estaba el intento de sacar a Gendarmería de la zona”, opinó.
Fuente: El Cordillerano
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