La Justicia Federal investiga la administración del sindicato de los mecánicos, que conduce Ricardo Pignanelli...

               

...porque sospecha que hubo un desvío de fondos millonario y varias irregularidades en la obra social gremial. Tras un allanamiento en la sede central de Smata, la pesquisa derivó en un escándalo: se descubrió que falsificaron la firma del diputado nacional Oscar Romero -afiliado del gremio- para cerrar un balance contable. Por otro lado, las autoridades del sindicato se niegan sistemáticamente a explicar cómo se gastó el fondo de “saneamiento” de la mutual de Smata, que se constituyó con aportes de la industria automotriz. Smata estuvo en concurso de acreedores, pero hace ocho años firmó un acuerdo con la cámara que reúne a las empresas del mundo automotriz, que se comprometió a aportar 100 dólares por cada auto fabricado, con el objetivo de apuntalar a la obra social de los mecánicos. Si se tiene en cuenta que en ese período se fabricaron cuatro millones de unidades, el fondo acumuló 400 millones de dólares. Pese a este fondo, la obra social tiene una deuda de 300 millones de pesos con sus proveedores.