Adiós a un compañero militante

Por Julio Bárbaro

Para Infobae
Nos vamos yendo de a uno. Es el tiempo que nos toca vivir, el final, de despedirnos con dignidad.
El "Canca" Gullo fue mi amigo, de mucho tiempo, de muchas luchas; él sí que las había sufrido y las podía contar. Había perdido a su madre y a su hermano en la "contienda". Fue uno de los que peor la pasaron, con la cárcel y el resto de los golpes de la vida del luchador. Fue un ejemplo de apasionado por la política, nunca se compró el militarismo de la guerrilla ni el fanatismo de cada época.
Una vez enfrentamos, como siempre en el peronismo, a la lista oficialista. A los dos nos quedaban unos pocos pesos y me acuerdo que decidimos poner todo: perdimos, como siempre también, y nos fuimos a tomar un vino y asumir la derrota. Esa idea del militante de luchar por una utopía, un imposible, de seguir soñando aun cuando ya de sobra pagamos el precio de intentarlo.
El "Canca" fue un militante en serio, en los tiempos en que hubo que jugarse puso todo, hasta su familia. Fue un soñador y tenía una virtud rara en estos tiempos: siendo parte de un gobierno con el que yo estaba enfrentado, me veía de lejos y cruzaba el salón para abrazarnos. Nunca aceptó la grieta que separó a los amigos, supo conservar los lazos del afecto por encima de las diferencias de la etapa. Y fue leal a sus ideas y hasta su barrio.
Siempre fue solidario, como hermanos, cuando mi familia lo necesitó hasta sus hijos vinieron a dar sangre. El "Canca" terminó militando en un espacio que no es el mío, pero nunca dejó de participar de un mundo que es compartido, de quienes de jóvenes soñamos, quizás equivocándonos mucho, con forjar el espacio de los románticos, de los dueños de la utopía, de los que vivían para intentar cambiar las cosas. No lo logramos, el dolor del presente lo demuestra, pero el "Canca" le entregó a la patria mucho más de lo que le reconocemos. La voluntad es lo que vale, las consecuencias a veces son solo casualidades.

El "Canca" Gullo fue un ejemplo de compañero y militante, un soñador que nunca abandono el intento de un mundo mejor. Sobrado mérito para despedir a un gran compañero.