El domingo 07/04, 4 listas competirán en las elecciones de autoridades de la Amia (Asociación Mutual Israelita Argentina) para elegir 90 representantes de socios activos, quienes reunidos en Asamblea Especial Electoral designarán a los miembros de la Comisión Directiva, incluido el presidente, y los Revisores de Cuentas.
Fracasado el intento del ex presidente de la Amia, Abraham Kaul, de lograr una lista de unidad -ni siquiera logró que prosperase el diálogo entre Luis Grynwald y Segio Bergman-, se intentará que hablen las urnas.
Por un lado, la alianza de los religiosos ortodoxos (BUR que significa Bloque Unido Religioso, y no lleva candidatas mujeres) y la corriente que lidera el legislador del PRO, el rabino Sergio Bergman (quien incorporó al periodista Pepe Eliaschev, y cuenta con el aval del escritor Marcos Aguinis, y el filósofo Santiago Kovadloff), que intentará mantener la conducción.
Enfrente, Acción Plural, acusado de simpatías con el kirchnerismo, que la corriente rechaza.
El sector observante, o BUR/Lista 3, buscará mantener el control de la Amia, asociación que controla desde 2008, con la presidencia de Guillermo Borger, basado en su activo rechazo al Memorando de Entendimiento que la Argentina firmó con Irán para la investigación del atentado contra la ex sede de la Amia.
De acuerdo al despacho informativo que difundió la Agencia Judía de Noticias, "la gente del Bloque Unido considera que la controversia con la administración de Cristina Kirchner fortaleció su posición en el ámbito comunitario y aseguran que sumarán votos de socios no observantes gracias a la firme oposición del actual presidente de la Amia, Guillermo Borger, al memorándum.
Está claro que los observantes ya tienen un importante base electoral garantizado por la gente organizada que concurrirá el 7 de abril a dar su voto a la lista de representantes de socios que el BUR presenta para esta elección".
La polémica hacia afuera de la comunidad judía, básicamente, la forzó el rabino Samuel Levin, líder del BUR, cuando explicó que “la mujer es una ama de casa y los hombres están para los negocios. Nadie está en contra de la mujer, que en la casa religiosa es como una reina. Pero no todas pueden estar en igualdad con los hombres. Es difícil que tengan la fuerza para manejar una comunidad”.
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