sábado, 16 de marzo de 2013

“Bergoglio; Urbi Et Orbi”

No soy Católico practicante. No milito el Catolicismo, me considero un zoom político y social sin remedio. Pero soy un hombre de Fe. Tampoco soy un Militante Partidario.
Conozco a Bergoglio desde aquellas dos o tres entrevistas que le efectué hace años, cuando el Cardenal tampoco era menemista, en verdad, considero que nunca fue vasallo de ningún gobierno.

Leí la carta de la Presidenta a Bergoglio, mejor aún, al Papa, a Francisco, no a Francisco Primero.

Nunca sabremos si quien la escribe es la Mandataria, ya que también cuesta imaginar horas de Twitter (¿Tanto tiempo tiene? ¿Hay tiempo para esas cosas, o sería mejor ocuparlas en temas prioritarios? En verdad esto define no solo a la Presidenta, sino a muchos políticos actuales en un clarísimo modo del Ser Virtual, hecho contrapuesto a un Mundo Contestatario Real que por complejidades humanas día a día, escapa a sus dominios).

La noche del Nombramiento Papal, y durante las horas que siguieron, pasaron desapercibidas Algunas Expresiones que tienen unas cuantas lecturas, al menos cuatro, tanto hacia afuera como hacia una irresistible ojeada tierra adentro. Macondo sería una aproximación eficaz, pero fue ficción, claro.

1- A horas del anuncio en Roma, desde Tecnópolis, la Presidenta hizo un intento de regresar sobre el nombramiento de Bergoglio, pero fue usurpado por una silbatina de no más de mil o dos mil personas, y que nos ubica ante una magnitud de fervientes supuestos revolucionarios alabadores que viven del poder que no ganaron sino que les fuera otorgado llenando un vacío indispensable entonces y malogrado hoy, además de los impuestos de todos. Se trata de esta suerte de hinchada aduladora, iconoclasta, que con los años puede tener un solo destino, sin dejar de ser una entidad colérica; Serán supremamente Olvidables y absolutamente Prescindibles para la historia del país.

Ese país que intentan instalarme, digamos, sin retorno. El problema en uno se suscita cuando aunque intentándolo se deja de creer; La Des-creencia en Uno es más fuerte que las necesidades de Ellos. Simplemente ya no creo en ellos.

2-Un diario Inglés ironizó en tapa:

“The New Hand of God", La Nueva Mano de Dios. Tal el título del Daily Mirror. Solo dos perspectivas respecto a esto. Se trata de una humorada ironizante de la flema inglesa. Pero al mismo tiempo representa una desventaja que quieran comparar temas que no resultan comparables para muchos argentinos. Más aun, salvo para, nuevamente, el Fanatismo, ya que aquella mano de Dios deportiva no significó nada para el país real, ni entonces ni ahora. Y el gran jugador (ya que en verdad lo fue), jamás fue precisamente un buen embajador de nadie, pudiendo habernos hecho quedar bien. Por otra parte pensemos que ningún Hincha argentino cree en los ingleses, y para eso está la historia, y que a ningún inglés le importa San Lorenzo.

De tal resulta casi imprescindible despegar, diferenciar al Bergoglio hincha de San Lorenzo, con el hombre que han convertido en Papa, para no caer en una ironía Argentinoide mayor. Dejemos que Jorge siga amando a San Lorenzo, y permitamos que el Sumo Pontífice, trate de humanizar una Iglesia, que junto a la política internacional ha retrocedido tanto en sus valores como cada uno de nosotros, razón que nos indica de la necesidad de recuperación de un Humanismo Perdido. Aunque no estoy diciendo que solo la Iglesia vaya a intentarlo, desde ya.

Avancemos a otras Expresiones imposibles de evitar;

3-La Presidenta publicó su salutación**. Pero no podemos descuidar aquí, que horas antes tuvo otras dos citas memorables, como lo fueron el Voto del Consorcio de Ocupas en Malvinas (donde, otra vez, siempre hubo un discurso captura-tivo hacia adentro, antes que una seria política exterior), o que la Diabetes es una Enfermedad de Ricos (echando mano a conceptos medioevales), publicó, decía, una carta de bienvenida al Papa que sugiere una lejanía palmaria, antes que una alegría sincera.

Pasa el Tiempo para todos y para cada Gobierno también, y lo que sorprende es El estilo, si es que hay uno. Como decirlo, desprovisto de cualquier elegancia.

Pero no descuidemos la más importante apreciación.

4-El Papa en sus primeras palabras expresó, casi como respondiendo a lo que vendría aunque no hubiese sucedido aun; “Vengo del Fin del Mundo”. Nada más exacto. Y no creo que se haya referido solo a la Geografía. No insinúo aquí que el Papa tenga signos de clarividencia, sino que sobra experiencia.

Entre el país que intentó Bergoglio y que seguro intentará Francisco (no Primero, sino Francisco a secas como me escribió Alfredo B., un lector al que agradezco), y el que proponen dentro, me quedo con el Bergoglio socialmente comprometido y crítico, solidario y preocupado que conocí, antes que el derroche de una soberbia política en extinción. No porque uno lo quiera, sino porque es lo que se empeñan en demostrarme, des-pro-viéndome de mis Creencias firmes. No hablo de convicciones, solo de Creencias.

Su Santidad no desconoce, que además de la Iglesia y del universo espiritual, deberá, allá y aquí, enfrentar la avidez de un mundo político consternado por errores propios no reconocidos. Esta decisión del Cónclave Cardenal, está imbuida de determinaciones políticas muy claras, tratando de abrirse a lo perdido para recuperar lo posible. Esta elección No es gratuita. Desde ahora Evangelizar no es gratis.

La decisión ha sido política; Urbi Et Orbi, a Roma (la ciudad) y al Mundo.

Imagino que a diferencia de tanto poder vano, Jorge Bergoglio no irá a olvidar ni descuidar su origen, el que lo ha llevado al lugar que acaso nunca se propuso, pero en definitiva un Lugar que lo ha elegido a Él, desde ahora, el Papa.

La pregunta es ¿los mismos que lo eligieron, lo dejarán? La respuesta, hoy, me supera.

“La mayoría de las personas olvidamos quienes somos, hasta que otras nos lo recuerdan, entonces redespertamos, para bien de muchos, aunque tengamos a maltraer al odio”
YAYO HOURMILOUGUE

LA 5TA PATA

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