El ex ministro de Economía Roberto Lavagna, uno de los nombres que ha sonado fuertemente como candidato del peronismo últimamente, aseguró que no tiene “ninguna intención de participar de las primarias” porque él piensa y desea la conformación de un espacio de unidad mucho más amplio que no precisaría de internas. “¿Qué sentido tiene que alguien participe de la interna de un partido político y después pretenda imponerla al conjunto? No tendría sentido, son cosas incompatibles. Hay quienes piensan que ese es el sistema y yo los respeto mucho, pero en lo personal no tengo ninguna intención de esa naturaleza", fueron las sorprendentes palabras del ex funcionario de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. De esta manera, descartó la posibilidad de competir en las PASO contra Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa en Alternativa Federal, que ya están lanzados de lleno en sus campañas, y también en el Partido Justicialista, si las hubiera. En una demostración de poder y de egos, el economista envió un fuerte mensaje: si me quieren como candidato, van todos detrás mío. Por eso habló de unidad, por lo menos, para el peronismo no cristinista que deberá aceptar sus requerimientos si pretenden que comience su largo camino hacia la Casa Rosada. Para colmo, Lavagna acusó diferencias con Massa con quien ya no acuerda tanto en política: "Él piensa en una expresión más ligada a lo que puede ser una propuesta de un sector del justicialismo y yo sigo pensando en la necesidad de construir algo más amplio. En el video que envié ayer a la reunión que se realizó en Mar del Plata de Alternativa Federal, yo decía que el encuentro debía ser un ladrillo más de una construcción más amplia", contó. Y detalló aún más cómo pretende que sea el frente que representaría: "Uno busca un gobierno de unidad nacional, no está buscando la unanimidad, pero sí una base de sustentación de ideas económicas, de valores”, reveló. Y hasta se animó a nombrar partidos: “Una base muy amplia implica a sectores del PJ, de la UCR, de partidos como el Socialista y de otros más pequeños de las provincias; también de sectores del PRO, porque está claro que no todos piensan igual", concluyó el economista. Recordemos que el hombre que lo puso sobre la mesa, cuando pocos lo esperaban, fue Eduardo Duhalde. Sin embargo, el ex Presidente en los últimos días se animó a coquetear con Cristina Fernández de Kirchner que es sin dudas la líder de la oposición y la que reúne mayores votos: “Si tuve problemas con Cristina, ya me los olvidé”, dijo. Parece un tanto utópica la postura de Lavagna. De esta forma, difícilmente se presente como el gran candidato del justicialismo y existen dos alternativas: afloja en sus convicciones y pelea como uno más en las internas o directamente lo bajan porque la gran unidad que él imagina sólo existe en sus sueños.
Fuente: Agencia Nova
No hay comentarios.:
Publicar un comentario