FOTOS MEMES Y CARPINCHOS

*Por Ricardo Bianchi

*bianchiricardo770@gmail.com

Todo bien, las fotos de cumpleaños de Alberto y Lilita, los memes, los carpinchos, pero la estructura perversa, indomable, que nos trajo a este presente, sigue intacta; las divisas siguen fugando, el ahorro interno es una ficción y a la vuelta de la esquina nos esperan los compromisos incumplibles, los que nos volverán a hacer que nos revolquemos por el barro de los pedidos de condonaciones, rebajas de interés, postergaciones y otras yerbas.

Sin un peso fuerte no tenemos presente ni futuro. Podemos trabajar para hacerlo realidad. Tenemos con qué. Falta decisión y ensamble de ideas.

Ya perdimos el tren de la fiducia externa, hacia adelante solo quedan los pagos a cumplir o mendigar prórrogas. En el mundo sobran capitales, pero no encontramos razones para que vengan.

La discusión seria es debatir como salimos de la pobreza, la indigencia, la exclusión, como cumplimos con esa masa de millones de compatriotas en estado de sufrimiento.

Dejemos de ocuparnos de cuestiones insustanciales de menor cuantía; enfoquemos nuestra mirada en lo realmente importante.

No somos ricos, apenas emergentes en el mejor de los casos.

Nuestro querido Río, por donde sale el 80% de nuestras exportaciones, no puede seguir maltratado. El lobby empresarial y exportador dice de seguir profundizando. Los nuestros solo miran como se sientan arriba de la caja, los demás es accesorio para ellos. La solución efectiva para el momento de stress hídrico y en el futuro aumento de las exportaciones es hacer un cambio en la logística, implementando un sistema multimodal que contemple plataformas de trasbordo en aguas profundas y el empleo de una flota de buques de bajo calado, no más de 27 pies para hacer la carrera desde Santa Fe hasta la zona de fondeo.

Por supuesto que para ello hay que trabajar en cambio de normas, leyes, prevenciones, consideración del impacto ambiental, estudios interdisciplinarios, etc.

Los fletes internacionales en la incipiente pos pandemia han aumentado hasta 10 veces. Hoy la adopción de este sistema traería un ahorro sustancial para los productores, es decir, un mejoramiento de sus ingresos y, por consiguiente, para las arcas del estado.

¿Que nos impide enfocarnos en el abordaje de esta idea cómo modo de anticiparnos a nuestras actuales y futuras limitaciones? Solamente la nada insustancial que nos embarga, la ausencia de pensamiento que caracteriza al país de morondanga, como dice Cristina.

Podemos seguir con superar las limitaciones de desarrollo de nuestras provincias desde el centro al norte, solo por la deformación de los costos de fletes que genera las enormes distancias. Con tomar la decisión de hacer de la ruta 34 y sus colaterales una autovía que permita el tránsito de bitrenes y tritrenes, los costos bajarían a la mitad. También podemos imaginar que bordeando esta futura autovía se construyan cientos de parques industriales como modo de corregir la deformación demográfica que nos supo traer la concentración poblacional.

Hoy más que nunca dependemos de nosotros mismos, de nuestras ideas, conocimientos, prácticas eficientes, voluntad y esfuerzo. Dejemos de mirar al costado y ver si la vecina se puso la capelina. Todo, todo es futuro.