El ex senador nacional rionegrino y actual auditor general de la Nación, Miguel Pichetto, participó del "Primer Foro Consenso Bariloche" de manera virtual; dejó fuertes conceptos y posicionamientos, relacionados a la ocupación de tierras en la región.
“Hace tiempo que estoy dejando testimonio sobre una visión que tengo, alertando sobre un conjunto de situaciones que tienen componentes de violencia, de ocupación de tierras federales, de parques nacionales por parte de grupos denominados originarios que utilizan el mecanismo de la ocupación ilegal y que van avanzando sobre el patrimonio de todos los argentinos que es el Parque Nacional”, comenzó diciendo en su alocución.
“Estos grupos tiene un elemento adicional además, que es importante resaltar: no reconocen al Estado Argentino, a las autoridades nacionales, exigen todo del gobierno de la provincia, del gobierno nacional, pero no reconocen ningún tipo de autoridad y yo diría que tienen una visión separatista de la conformación de un Estado independiente, mapuche, de pueblos originarios, y avanzan peligrosamente, incluso con gestiones oficiosas del INAI que es un organismo del Estado federal, sobre tierras que son el verdadero colchón ambiental de Bariloche. Son tierras del Ejército Argentino, porque ese espacio verde tiene como titular y propietario al Estado Nacional”, continuó.
Para Pichetto, “la perspectiva de que esa tierra sea fraccionada en distintos grupos originarios o como le quieran llamar, es un hecho altamente grave que va a impactar en la geografía, en la estructuración social de Bariloche y en el medio ambiente. En un mundo donde empieza a debatirse el cambio climático, que Bariloche tenga ese espacio verde que amortigüe la construcción urbana y que pueda implicar defender el espacio del medio ambiente, la ocupación de estas tierras, que de ninguna manera son propiedad de estos pueblos originarios”.
Y añadió: “Ni siquiera son verdaderos pueblos originarios, porque los verdaderos pueblos originarios en la Argentina eran los tehuelches. Los mapuches fueron un pueblo invasor, proveniente de Chile que asolaba la pampa argentina, robaba ganado y también mujeres, y hasta tenían cobertura de bandidos y delincuentes chilenos”.
Continuó su mensaje exponiendo: “aprovecho para reivindicar a un hombre que siempre ha sido despreciado y que su monumento está en el Centro Cívico de Bariloche, que es el general Julio Argentino Roca, que fue uno de los grandes presidentes de la Argentina y es el creador del estado moderno. Cuando Roca sumió la Presidencia, la mitad de la Patagonia no estaba bajo la Bandera Argentina. Así que este es un debate de tipo cultural, ideológico y también de defensa del interés nacionales”.
Recordó además, que “en muchos casos ha habido ocupaciones violentas, limitando el paso de turistas, o quemaron refugios. He estado hablando con gente del Club Andino Bariloche quienes ponen en alerta este tema y lamentablemente, el Estado Nacional en este momento no está interviniendo con las fuerzas de seguridad y el gobierno anterior de Mauricio Macri a partir del suceso ocurrido con el caso Nahuel, también dejó de hacerlo”.
Paso seguido, criticó el rol de la Iglesia. “Hay actitudes muy pasivas por parte de la Iglesia Católica Argentina a la que le ocuparon todas las tierras y los espacios que tenía en Villa Mascardi, inmuebles, que usaban los chicos que venían de todo el país a conocer Bariloche, un centro recreativo y espiritual, que estaba en propiedad del Obispado de San Isidro. Esos lugares fueron ocupados, saqueados, quemados y la Justicia había resuelto el desalojo de estas tierras. Hubo una sentencia judicial que fue lograda por el abogado de Bariloche, Ernesto Saavedra, quien actuó con mucha valentía y que logró la sentencia de desalojo”.
“Seguramente la Iglesia argentina y algún lineamiento que haya bajado del Vaticano, hayan establecido que no era bueno un desalojo violento. Lo que consolida la violencia de los otros. En realidad no hay un restablecimiento de la legalidad del Estado federal, y la abstención de las fuerzas de seguridad y de los jueces, aun con sentencia y la pasividad de los propietarios, en este caso el Obispado de San Isidro, hoy está en mano de grupos violentos de Bariloche”, prosiguió.
Pichetto resaltó que es necesario que “la gente tome conciencia de que hay una visión de separación del territorio, de no reconocimiento de la Bandera Argentina, del Himno, ni de las autoridades nacionales, ni provinciales. Hemos visto cómo la gobernadora fue agredida fuertemente, insultada y agraviada por estos grupos en una de las visitas a Mascardi”.
“Yo no estoy avalando un camino de violencia, es importante trabajar sobre la base de la ley, desde la intervención de la Justicia y de cuidar y defender los intereses de todos los argentinos. Hay que tener cuidado con estos discursos del separatismo y esos que dicen qué le hace a la Argentina que le demos 40 mil hectáreas a estos pueblos originarios. Esta mirada del buenismo, de que todo se pude hacer es nefasta y nos destruye como país, como Estado Nacional, en nuestra identidad”, concluyó.
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