Una cuestión contradictoria: Proponen para el Premio Sájarov a Saultana Khayya

 Proponen para el Premio Sájarov a una integrante del Polisario, cuyo jefe está denunciado por no respetar los Derechos Humanos.

      

  GUE/NGL, que está integrado por partidos de izquierda europeos como los españoles Podemos y Euskal Herria Bildu, propusieron a la activista del polisario, Saultana Khayya para otorgarle el Premio Sájarov.

Este Premio Sájarov para la Libertad de Conciencia, bautizado así en honor del científico disidente soviético Andréi Sájarov, está dotado de una suma de 50 mil euros y fue establecido en 1988 por el Parlamento Europeo como un medio para homenajear a personas u organizaciones que han dedicado sus vidas o acciones a la defensa de los Derechos Humanos y las libertades. Fue concedido por primera vez en 1988 a Nelson Mandela y Anatoli Marchenko.

En estos días todos los medios españoles nos están informando que la excanciller María Aránzazu González Laya ha sido imputada por la entrada furtiva e ilegal al país ibérico del jefe militar del Polisario, Brahim Gali. Recordemos que su llegada a España se produjo con pasaporte falso argelino y en una aeronave militar de esa nación.

Gali está denunciado por distintos ciudadanos españoles y marroquíes, también por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (Asadeh), y por el activista de origen saharaui Fadel Mihdi Breica.

Este es el jefe de esta vocera armada, como observamos en la foto, que participó también en jornadas de formación en España en 2015 y 2018, que versaron sobre "técnicas de expresión en lengua española y el uso de fotografías y grabaciones de video como prueba contra las fuerzas represivas marroquíes ante los tribunales de ocupación y justicia internacional” respectivamente.

Saultana Khayya no dudó en hacer una grotesca aparición mediática cuando exhibió, entre lágrimas, el

18 de noviembre de 2010 en el canal español Antena 3, fotos de niños palestinos víctimas de un

bombardeo israelí ocurrido en 2006 en Gaza, alegando que se trataba de niños saharauis gravemente

heridos durante los sucesos de Gdem Izig y luego fue filmada cuando salía del set de televisión estallando en carcajadas.

Durante las sesiones de entrenamiento en los campamentos de Tinduf, Saultana Khayya, que no

deja de apoyar los llamados a la reanudación de las hostilidades armadas contra Marruecos, participó en  sesiones de manejo de armas de fuego, en particular en el marco de los ejercicios militares del polisario, que se llevó a cabo del 1 al 12 de enero de 2019, en la IV región militar de los separatistas con base en Mhiriz, zona extramuros.

Actualmente, Saultana Khayya sigue difundiendo mentiras. Desde la ruptura del alto el fuego por

parte del polisario el 13 de noviembre de 2020, ha participado activamente en la campaña liderada por el tándem argelino-polisario sobre una supuesta degradación de los derechos humanos en el Sahara, desde la pseudo-reanudación de la guerra, pidiendo la intervención de la comunidad internacional y más particularmente del CICR, para garantizar la protección de los civiles saharauis. Esta campaña es transmitida por varias ONGs hostiles a Marruecos, como HRW, Frontline Defenders y FIDH denunciadas estas por su parcialidad injustificada por el gobierno de Rabat.

Es por todo esto que proponer a Saultana Khayya, cuyo jefe está denunciado en distintas causas por asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas y desapariciones, al Premio Sájarov por su defensa de los Derechos Humanos y la Libertad parece una candidatura totalmente contradictoria para una propagandista que se dedica a crear fake news justificando todas las atrocidades de sus dirigentes e intentando ganar las simpatías españolas en contra de Marruecos.

Seguramente quienes crearon este premio, lo hicieron pensando en distinguir a quienes luchan por la Libertad de Conciencia, la defensa de los Derechos Humanos y las libertades que no son los objetivos defendidos por esta propagandista del polisario.

Fuente. Antena 3 - EFE -  RTVE - El País - La Vanguardia