domingo, 1 de mayo de 2022

Granoductos y puertos secos por Ricardo H. Bianchi

Observando los taponamientos de rutas en época de cosecha gruesa, en los puertos del Gran Rosario, se me ocurrió la idea de que se podían construir granoductos y puertos secos, que operaran en la descarga de la producción y su procesamiento, cuando correspondiere, a una distancia entre 10 y 30 kilómetros de la costa del Río, de manera de descongestionar las rutas y las poblaciones adyacentes a las terminales de embarque. Esto fue a mediados del 2015.

Ya con el resultado de las elecciones donde resultó gobernador el Ingeniero Miguel Lifschitz, junto a un grupo interdisciplinario formado alrededor de esta inquietud, integrado por Mario Ibaldi diputado provincial, mc y expresidente de la comisión de agricultura de la H.C.D.SFE, el Ingeniero agrónomo Oscar Pereyra, el Dr. Ariel Verccelli investigador del Conicet, la Dra. Costanza Bianchi abogada y aplicada a nuevas tecnologías, hicimos entrega del proyecto al Ing. Lifschitz. Meses más tarde nos apersonamos en el Ministerio de la Producción y repetimos la presentación.

En el entretanto, habíamos tenido entrevistas con gente del Consejo Federal de Inversiones y ellos se manifestaron entusiastas con el mismo, dado que tenían como objetivo prioritario dar lugar a los proyectos logísticos. Qué solicitábamos de las autoridades provinciales; que dieran su conformidad al crédito sin retorno que otorgaba el CFI para realizar un estudio de factibilidad y ambientación determinando la viabilidad.

Al parecer las autoridades provinciales consideraron más conducente destinar esos fondos al financiamiento de unas carpas en una exposición. El argumento de fondo del proyecto era y es qué, en los años 80, la producción de granos fue de 30 millones de toneladas, cuando hicimos la presentación alcanzó a 120 y en la actualidad 160 millones, superando los dos millones de camiones que arriban por año con destino a la exportación en el Gran Rosario. Nosotros preveíamos y decíamos que con un mercado mundial que demanda alimentos en forma creciente, la producción seguiría en aumento hasta alcanzar los 300/400 millones en los próximos años, lo que supone la llegada de entre tres y cinco millones de camiones a la zona y había que anticiparse, al menos tener en las manos un estudio riguroso disponible y en todo caso, ver como la inversión privada podía hacer la realidad la construcción de un granoducto y puerto seco como testigo de la operatividad del sistema innovativo.

Que es lo que realmente puede haber pasado para que privara el desinterés de las autoridades en el tema. Suponemos varias razones: que en esa época se fantaseaba con una obra faraónica, (El plan Circunvalar, algo así como 6.000 millones de dólares) que de ninguna manera solucionaba a futuro el asunto que tratamos pero que emborrachó a todos de expectativas de nadar en una pileta de dólares.

Que los intendentes o presidentes de comunas posiblemente se opusieran en razón de estar percibiendo peaje a cada camión que entrara al ejido urbano y temieran perderlo (en el proyecto contemplábamos que las comunas e intendencias por las cuales pasara el granoducto igualmente cobraran ese peaje). Que instituciones como la Bolsa de Comercio de Rosario, ignoraran por completo la existencia del proyecto. Que las terminales no quieren involucrarse con inversiones fuera de sus plantas y dejan que las rutas se rompan y arreglen por cuenta del Estado. En fin, podemos seguir enumerando sin encontrar sentido ante tanta negatividad.

Lo cierto es que, ni el gobierno provincial anterior ni tampoco el actual, han dado noticias ni muestra de interés. Así que aquí seguimos, un año peor que el otro, accidentes y muertes, pueblos cautivos intoxicándose con una nube de polvo de cereal, tierra y gases de la combustión de los motores de los camiones, poblaciones excitadas y las autoridades proponiendo obras insuficientes a futuro, esperando que pase la cosecha gruesa y así se olviden por un tiempo para seguir tirando hasta el próximo quilombo.

Todo normal en un país donde las cuestiones importantes son relegadas a último término frente al advenimiento de las elecciones que les garantice su conchabo presente y el que viene.

Los abrazo a todos en mi corazón.

Ricardo H. Bianchi

@bianchiricardo0

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un elevado y revolucionario proyecto para tamaña mezquindad política que sólo ha masacrado la meritocracia y a elevado el exclavismo político.