Un escandaloso hecho ocurrió en El Bolsón. Una madre fue a dejar a su hija al Jardín de Infantes Nº 21 de esa ciudad, como hace todos los días hace más de un año, sin embargo, se encontró con dos personas que de mala manera le indicaron que no podía estar dentro de la institución con su vestimenta que la identifica como agente de la Policía.
En diálogo con Radio Seis la mujer, quien reservó su identidad para evitar represalias, contó que nunca antes había tenido inconvenientes con ir a buscar a su niña estando uniformada porque “muchas veces me tocan horarios en el trabajo en donde tengo que pedir permiso. Soy mamá soltera y tengo que hacer lo que sea para que ella vaya al jardín y no se quede solita en casa”.
De repente, una señora se acercó diciéndole que no podía ingresar a la institución pública con el uniforme. En ese momento, a esta madre se le hizo un nudo en la garganta. Expresó que “vi la cara de tristeza de mi hija, hago malabares para poder llevarla. Fui a llevarla como mamá, siempre la agarro a upa, los nenes vienen para que no le tengan miedo a la policía para que vean que somos papás y todos estamos remando para poder llevar a los hijos a la escuela”.
Le explicaron que el argumento se basa en que hay un reglamento interno el cual ella no puede entrar uniformada con su arma a un edificio público. “Yo le dije que me estaba discriminando porque soy mamá, vengo de mi trabajo a dejar a mi hija. Los padres están re acostumbrados, todos saben que es mi trabajo nada más y los nenes tampoco me tienen miedo. Nunca había tenido inconvenientes, desde el año pasado que la llevo”, sostuvo.
Inmediatamente esta vecina se comunicó con la Supervisora de Educación, quien la apoyó totalmente. Remarcó que “me dijo que no existe ningún reglamento interno, ni siquiera en la provincia, que nos impida al personal policial ingresar a la institución. Quiso que le diera los nombres y apellidos de las personas que me dijeron eso porque me habían discriminado”.
Al momento de acercarse al jardín para hablar acerca de la situación, se enteró que quien la había increpado era la propia directora. “No sé por qué hoy me habló tan mal. Uniformada canto la música de la entrada con los niños porque de paso te miran y no te tienen miedo. Mi hija se fue angustiada, me fui casi llorando porque soy mamá también entonces no es justo que pasen estas cosas, siempre nos pasa a nosotros”.
Acerca de qué pasará los próximos días, deseó que “saquen a personas así de esos cargos porque no está bueno. Somos seres humanos, basta de tratarnos así. Me esforcé para llegar a donde estoy, nadie me regaló nada y no está bueno que en el jardín de tu hija te hagan sentir así“.
Por último dijo que decidió llevarse a su hija de esa institución pública porque no la dejaría en un lugar donde no la respetan por su trabajo. “Estas cosas pasan muchas veces y nosotros siempre nos quedamos callados”, lamentó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario