El gobernador Martín Llaryora no quiere que se diluya la oportunidad del Pacto de Mayo. La sede prevista es Córdoba.Martín Llaryora no se quiere quedar sin 25M.
Horas de incertidumbre son las que vive el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, respecto a la realización del Pacto de Mayo en su provincia. El acto, que fue puesto en duda por el propio presidente Javier Milei, se transformó en un evento central para el mandatario cordobés, a quien le ha costado dar arranque a su gestión.En ese sentido, Llaryora sostuvo ayer su carácter colaboracionista con la gobernabilidad libertaria y empujó para la realización efectiva del Pacto. Un acto que no estaba en sus planes, pero que ahora pasó a ser trascendental ya que podría sellar una primera puntada propia en la gestión provincial, a cinco meses de asumir.
“Estamos viviendo una pesadilla, dentro de poco vamos a estar en un 60 por ciento de pobreza. En esta no le podemos errar, tenemos que acompañar”, expresó Llaryora en su más reciente acto de gestión. El cordobés ratificó así su acompañamiento tanto al Pacto de Mayo como a la Ley Bases, cuestión de la que parece depender el encuentro del 25 de mayo próximo.
En el Congreso, la pelota la tiene Alejandra Vigo para el oficialismo provincial, senadora que ya anticipó su acompañamiento.
Martín Llaryora avanza al 25M
“La realidad es que a los 10 puntos de la convocatoria los venimos cumpliendo desde hace muchos años en Córdoba”, explicó al respecto el gobernador. En ese orden, el Gobierno provincial trabaja en la organización del acto que tendría lugar en el Palacio de Justicia (Tribunales I) como si estuviera firmemente confirmado, con el desarrollo de un plan de seguridad y el acondicionamiento del espacio señalado por Presidencia.
Mientras tanto, en las arcas cordobesas aumenta la necesidad de los giros nacionales, que por el momento han sido nulos desde la llegada de Milei. Sobre todo los correspondientes a la Caja de Jubilaciones provincial, el hueco más grandes de las finanzas provinciales.
Con todo ello en juego, la colaboración de Llaryora no parece casual, ya que la Ley Bases podría destrabar esos recursos, permitiéndole a su gestión empezar a imprimir una impronta propia.
FUENTE: Urgente 24
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