Defendamos el río, nuestro hábitat natural

    *Por Ricardo Bianchi

Los gobiernos de Santa Fe y Entre Ríos están minimizando el impacto y la trascendencia del fenómeno extraordinario de la bajante del río Paraná, Según las organizaciones ambientalistas, no estamos solamente en presencia simplemente de un ciclo más. Hay causas concurrentes que ya vienen siendo anunciadas hace más de 20 años por la Convención de expertos de las Entidades Gubernamentales en el Cambio Climático.

Para ejemplificar, transcribimos conceptos vertidos por el abogado ambientalista Jorge Daneri, residente de la ciudad de Amsterdam, en una entrevista que le realizaron desde el programa “Caminando, historias y lugares” donde se le preguntó opinión sobre la custodia del medio ambiente en el presente escenario extremo.

“La situación es extremadamente preocupante, la bajante y también las crecidas particularmente en la cuenta del Río Paraná, vinculados a grandes sequías y también grandes inundaciones, se viene anunciando hace más de más de veinte años por la Convención de expertos en el Cambio Climático. Estamos en presencia de uno de esos eventos extremos, cuya duración se estima en dos años o más, motivada por el exceso de intervencionismo en mega emprendimientos de estructuras en toda la cuenca del Plata. Observamos que el Río Paraná desde su nacimiento tiene más de 60 represas, lo cual representa una agresividad gigantesca cada vez que la construcción de represas trae aparejado la construcción de caminos, enormes desforestaciones, cambio del uso del suelo, destrucción de la diversidad biológica y productiva. El ciclo natural del agua es herido de una manera radical muy fuerte.

Brasil ha represado todos sus ríos y sin embargo está registrando una de sus mayores sequías, reteniendo importantes caudales de agua a fin de proteger su producción hidroeléctrica y no obstante eso, tiene serios problemas de abastecimiento de agua para mantener su propio ecosistema.

Brasil ha incumplido de forma sostenida el acuerdo marco dentro del Mercosur, obra con un concepto de soberanía total sin tener en cuenta los accesos al agua al sur de su territorio”.

Los gobiernos de Santa Fe y Entre Ríos, tienen que tomar nota de estos avisos y prepararse para una situación que puede mantenerse mucho más tiempo que el que observamos en los registros disponibles.

En primer lugar, oponerse de forma contundente al dragado del río por sobre los 34 pies de calado ya convenidos y aceptados. (tienen que encontrar otros caminos, por ejemplo: el cambio en la logística fluvial para dar salida a las exportaciones) El ecosistema ya está demasiado agredido como para seguir transitando en esa dirección.

Como antecedente de la preocupación que los ambientalistas han manifestado sobre esta problemática, Jorge Daneri menciona la Ley 9092 de la Provincia de Entre Ríos, que se anticipó al advenimiento de estos eventos extremos:

Ley Anti Represas. Libertad de los Ríos Paraná y Uruguay
Ley 9092

Paraná, 25 de septiembre de 1997

Artículo 1. Declárase a la Provincia de Entre Ríos libre de nuevas obras de represamiento sobre los ríos Paraná y Uruguay concordante con las facultades dispuestas en los Artículos 1º, 5º, 41º y 124º de la Constitución Nacional.

Art. 2. Declárense los ríos y demás cursos de agua de la Provincia de Entre Ríos bienes de la naturaleza y recursos naturales de especial interés para su cuidado, conservación y aprovechamiento sostenible, en particular en lo referido a la calidad de las aguas, cantidad, distribución y uso jerarquizado, como al sustento de la biodiversidad.

Art. 3. Decláranse de interés provincial todos los proyectos de conservación y recuperación de suelos, bosques, vegetación y fauna, especialmente nativas, en riberas, barrancas y zonas aledañas a ríos, lagos, arroyos e islas.

Sigue………………………

Dejando de lado actitudes fundamentalistas que niegan toda intervención del hombre sobre la naturaleza, es obligación repensar lo actuado, volver sobre nuestros pasos y tratar de equilibrar las acciones que involucran trabajo, desarrollo, sustentabilidad alimentaria, con los límites que debemos observar para custodiar y respetar la diversidad, el medio ambiente y la preservación de los ecosistemas.

La ley 9092 puede que ser la base política para todos los gobiernos provinciales que son tributarios de los ríos de la cuenca del Plata, (hoy en general, adormecidos y diciendo casi nada al respecto), incorporarla dentro de sus legislaciones y hacer un lanzamiento conjunto para la defensa del río, su diversidad, sus humedales, los ecosistemas y el debido respeto al medio ambiente y al cuidado de la naturaleza.

*Bianchiricardo770@gmail.com