El exsenador nacional contó cómo vio la misa celebrada por el Gobierno que no tuvo la presencia de Juntos por el Cambio (JxC). “La vi por televisión la misa y me pareció nuevamente otra muestra de esta Iglesia argentina sectaria y clasista; el Arzobispo [Jorge Scheinig] que dio la misa podría ser un militante del Gobierno, y lo secundaban algunos que tenían la consigna del padre Mujica, promontoneros”, dijo Pichetto en diálogo con Radio Mitre.
Pichetto calificó la ceremonia religiosa como “patética” porque “no es una misa que convoque a la unidad de los argentinos, y no fue una misa, ni es una iglesia que se ocupe de ese tema”, y despotricó contra el Sumo Pontífice: “Nunca escuchamos al Episcopal y al papa [Francisco] haciendo una reflexión sobre la paz, la convivencia social y la armonía de los argentinos”.
Recordó que durante la grave crisis social y económica de 2001 la Iglesia actuó diferente: “En 2001 hubo una iglesia comprometida, que trabajó para reconciliar a los argentinos por el enojo que tenía la sociedad. Hubo una constricción de diálogo y líderes como [Raúl] Alfonsín y [Eduardo] Duhalde”.
Por otro lado, agregó que entiende que hace falta una “voz más potente” -en referencia al papa- pese a que le pareció “bien” que haya llamado a la vicepresidenta. Sin embargo, “en la Argentina hace falta un mensaje más profundo del hombre que ejerce el poder absoluto en el Vaticano y eso nunca nació de él, parece como que está enojado con los argentinos”.
El excandidato a vicepresidente junto a Mauricio Macri en 2019, no dudó en criticar la estrategia del oficialismo de reincidir constantemente contra el exmandatario.“El Presidente viene ejercitando una violencia contra el anterior gobierno muy fuerte”, dijo Pichetto, y agregó que hasta el propio canciller, Santiago Cafiero, se sumó a esa “línea perversa de acusarlo a Macri” y lo hizo en foros internacionales por su “inexperiencia”. Dice que eso “denota una falta de cultura” y que así “es muy difícil desde ese lugar [...] construir caminos de diálogos”.
Propuso que lo que necesita la Argentina para salir adelante es “si hacemos todo lo que tenemos que hacer y encaramos para el mundo del trabajo y no del pobrismo, si dejamos de rezar y nos preocupamos por gobernar con un gobierno laico, que tenga ideas de un país moderno, contemporáneo, capitalista, de reglas de mercado, de cumplir los compromisos”.
Avaló que el ministro de Economía, Sergio Massa, tal vez tenga “una visión más pro mercado”, pero que eso se tiene que marcar en la agenda económica porque sino “con los planes no van a hacer nada porque esa es la clientela [...] y la Argentina tiene que ir a u un capitalismo serio porque si no estamos perdidos”.
Además hizo énfasis en el “retono de los brujos” y personajes de los años 70 porque “están queriendo rearmar el partido auténtico”. Dijo: “Hace menos de 60 días reapareció Vaca Narvaja reivindicando la contraofensiva, y ahora apareció Firmenich” en la misa del sábado.
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