Los pasos previos a la conformación de la ATLAS, se dió poco tiempo después de asumir la primer presidencia Juan Domingo Perón, de acuerdo al Boletín oficial de la República Argentina.
Creación, organización, capacitación y funciones del cuerpo de agregados obreros
Al poco tiempo de haber asumido por primera vez la Presidencia constitucional de la República, el general Juan D. Perón adoptó las medidas necesarias para la creación del cuerpo de agregados obreros que debían desempeñar sus funciones en las embajadas del país en el exterior. Si bien esta iniciativa se llevaría a la práctica por primera vez en la historia nacional, no era nueva a nivel internacional, pues países como Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia poseían agregados laborales en esa época, y otros, como México, los habían tenido en años anteriores.[1] Sin embargo, estos representantes no eran –en la mayoría de los casos– auténticos obreros, sino abogados de sindicatos, especialistas en legislación laboral y social, o personal técnico del Ministerio de Trabajo. Lo cierto fue que Perón tenía conocimiento de estos antecedentes, pero su intención no era copiarlos, sino darle una fisonomía propia. En realidad, lo que el Primer Mandatario pretendía era incorporar a la clase trabajadora a la diplomacia, tal como estaba sucediendo con otras profesiones. Al respecto expresó en septiembre de 1946: “Queremos también que nuestros obreros compartan una función más del Estado, porque así estarán en el gobierno, en la administración, en la legislación y, por último, en la representación augusta de nuestra Nación frente a las demás naciones del mundo. (…) Antes había agregados comerciales, navales, aeronáuticos, culturales y militares que representaban las fuerzas económicas de la Nación, sus fuerzas culturales, sus Fuerzas Armadas, y nosotros hemos pensado en las fuerzas del trabajo, que son tan importantes como cualquiera de las otras. Queremos también entrelazar armoniosamente en el exterior la representación de esas fuerzas que son la esencia misma de la nacionalidad” (La Nación, 3-9-1946). En consonancia con este pensamiento, por decreto 7976 del 23 de agosto de 1946 se creó un Curso de Perfeccionamiento para delegados obreros que serían agregados a las embajadas. Atento a la conveniencia de poner en ejecución dentro del menor plazo posible el mencionado curso, por decreto 8.890 del 31 de agosto siguiente se encargaba la organización y dirección del mismo a un Consejo Superior integrado por el dirigente de Unión Ferroviaria, Anselmo D. Malvicini como director general, y por Dorindo Carballido, José Mousso, Juan Celhay y Eduardo Castillo como vocales (Boletín Oficial de la República Argentina –BORA–, 15.592, 3-10-1946).
2 comentarios:
Sigan como van. Todo bien
No quiero ser anónima. Mi nombre es Mirta aGrosso
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