Será una semana exigente para Martín Guzmán. Vencen $300.000 millones, una cifra no menor si se considera que es 40% de la recaudación tributaria de abril o casi 20% del déficit primario de 2021. El miércoles, Finanzas saldrá a buscar los pesos necesarios para evitar emitir y generar presión sobre la brecha cambiaria y las ya crecientes expectativas de inflación. Tiene un colchoncito de $47.000 millones, pero deberá lograr una muy buena licitación. Guzmán parece consciente de eso y, por eso, ofrecerá 10 instrumentos (y no cuatro o cinco, como en las últimas veces). Entre ellos, dos títulos ajustables por inflación (CER) y vuelven los dollar-linked (con vencimiento a fines de 2022). Por un lado, la Comisión Nacional de Valores (CNV) obligó a los inversores institucionales a tener que comprar sí o sí los papeles que ofrece Finanzas y, por otra parte, Guzmán acaba de colocar bonos en organismos públicos, vaciando más las cajas estatales. Son bonos o letras emitidas bajo el mando del propio Gobierno actual. O sea, esta vez, dicen en el mercado, "Alberto hereda a Alberto".
Fuente: El Economista
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